Encuéntrame en Google+. Vinos en Buenos Aires: enero 2017

jueves, 26 de enero de 2017

2016

Esta 1er entrada de 2017 va a ser un balance del 2016.
En todos los sentidos (posibles).


2016 fue un año malo para este blog en cuanto cantidad de notas. Así como en el tiempo trancurrido de tomado el Vino (o participado del evento) y su publicación.
Menos de la mitad o un tercio de las notas de los últimos años. Mal, mal, mal!

En lo demás (relacionado con el blog) no fue malo, pues fuí a muchos eventos -así como decidí no ir a unos cuantos-. Recibí muchas muestras y pude comprar lo que me pareció (con la autocensura propia de la economía 2016 que sufrimos la gran mayoría de los argentinos).



A pesar de las políticas aperturistas del gobierno nacional, sigo sin gastar un peso en Vinos importados, como venía haciendo desde hace un par de años largos. No porque no me interese seguir aprendiendo o conociendo Vinos de otros lugares, sino porque creo que apoyo mejor a la industria nacional, tomando nativo y hablando de lo de acá.
Más bien que si alguna feria tenía algún importado traté de no dejar de probarlo, pero tampoco fue prioridad. Y hasta no fui a una feria a la que me invitaron en Diciembre, de Vinos uruguayos... ¿Qué? ¿Voy a difundir Vinos extranjeros? Pude equivocarme muchas veces, pero esto lo entendí hace rato: el trabajo argento es prioridad.



Respecto los Vinos que probé, en general bien y muy bien, aunque no recuerdo haberme sorprendido casi nunca.
Y ningún Vino me voló la cabeza, aunque aclaro que no he estado persiguiendo enólogos prestigiosos (o de moda) o estado en todas las ferias o eventos y me he perdido unas cuantas etiquetas de esas que se habla tanto en medios especializados y compran tan pocos (por sus precios).
Hace años que no pruebo Vino de 94 o más puntos... Es más, fue antes de este blog, en 2008, cuando probé los últimos Vinos que me impresionaron tan profundo (cómo deseo volver a encontrarme con Vinos como los que fueron en 2008 los Malbec Argentino 2004 y 2005 de Catena Zapata).


Vinos de buena a gran RPC (Relación Precio Calidad) hubo muchos, digamos en un porcentaje normal.
Encontré menos Rosados y Vinos Dulces buenos y baratos, pero no puedo afirmar que sea tendencia.


Y justamente, respecto tendencias, para mal o para bien, creo no he probado los bautizados Vinos de Sed o Vinos de Tiza: qué nombres no? Los de Sed me darán sed después de beberlos? Qué contradicción, no?
Y los de Tiza peor: mejor no me digan nada, así no me quitan las ganas de probarlos... Tiza, uacala!


La otra tendencia de la que escuché o leí mucho era la del Cabernet Franc, cosa que había pasado no hace tanto con la Bonarda o con la Bonarda Argentina ¿Se acuerdan???
Bueno, probé unos cuantos Franc, pero que se yo, no me emocioné casi nada.
Los mejores que probé fueron El Enemigo 2011 y Catena Zapata Saint Felicien creo que también 2011. Ambos bien para su precio.
Revisando, en los Premios Cuervo recientes, que encima cubren 2 años, solo hay 2 etiquetas y son Cortes 50/50 con otro Varietal.


Y el para donde va la industria nacional, no es algo en lo que piense mucho o me dedique a investigar. Me parece que es un tema muy complejo por la gran cantidad de bodegas y territorios y que ni sé si las propias organizaciones del tema, sean privadas o públicas, saben el estado real, o si cumplen o hacen cumplir los planes directores de mediano o largo plazo (tienen?) o aunque sea, si saben para donde sopla el viento?
...Seguro que hasta algunos que simpatizan o aplaudieron dichos (públicamente) de Trump en campaña, ahora también les corre un sudor frío por la espalda, no? (desde hace demasiados años, aproximadamente el 50% del Vino Argentino se exporta a EEUU).


Mural de Donald Trump besando a Vladimir Putin
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