Encuéntrame en Google+. Vinos en Buenos Aires: julio 2020

lunes, 20 de julio de 2020

Ana, no te enamores, de mí...

Cuando arranqué este blog no sabía nada de blogs pero había leído de ellos -en diarios o revistas, fijense que loco-. También estaba trabajando como vendedor para Finca La Anita y eso podía plantear dilemas éticos o discusiones.
Pero no pasó porque duré poco. Lamentablemente.

Me dio mucha bronca que me echaran -por lo que había logrado en tan solo 9 meses- y el que yo fuera el elegido para bajar sus costos. Por mi parte, estaba muy tranquilo que hice mucho más de lo previsto, a pesar que la paga nunca llegó a las promesas.
Agarré un quilombo padre, lo ordené, depuré las listas de clientes y me dediqué a hacer crecer las ventas y mejorar la imagen -en lo que se podía- de la bodega y sus Vinos.
Tenían ideas directrices como que el teléfono siempre iba a sonar (para pedidos), el Vino se degusta poco y se evita hablar de precios. Yo en cambio, quería mostrar todos los buenos Vinos a todo el mundo posible, compararme con todo lo que hubiera y comercialmente tratar de entrar en todos lados, sea con una gala, sea por la ventana... JaJa!!

Tengo de los recuerdos más lindos de mi vida de esos días. Así como un amargo que nunca se me va a ir, pero que tras 12 años se puede superar fácil. Será por eso, será porque el dueño ya no lo es más, la cuestión es que un día del 40% de COTO veo una botella del Malbec de Finca La Anita y se me complicó alejarme de ella.

La agarré, miré la añada (2017), miré lo que dolía ($ 810), calculé cuanto realmente tendría que pagar por ella ($ 486) y la dejé de vuelta en su lugar, en el estante de arriba. Avancé unos pasos, paré, giré el carro 180º y volví al lugar donde la etiqueta de ese marrón o colorado tan singular y bello reinaba, en el escalón más alto del mueble (dónde iba a estar un Finca La Anita sino?).
La miré y la remiré. Y la terminé agarrando... La vida es una sola! (mi economía está golpeada).

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Se acabó el Tinto que estaba tomando y la atracción fue imposible de soportar... No duró una semana en la cava (nada de guardarla para una fecha especial). Al descorche!
No me acuerdo con que lo tomé la 1ra vez, aunque sé que era cena.

Púrpura violáceo bien profundo.
En nariz muestra fruta y notitas ricas propias de la buena madera.
En boca es franco, de buena intensidad (como en nariz).
Equilibrado, goloso aunque seco, largo. Gran cuerpo.
O en otras palabras: un Vinazo! Un golazo de media cancha!
Limpiaba la boca (comiendo) para reinar solito.
Que sonrisa me saco cada vez que lo embuché!
La pucha que Vino! Después encontré que Suckling le dio 93 y Uds ya me habrán leído que suele ser un delincuente sobrepuntuador, pero esta vez estuvo bien, pues ahora 91-92 tenía y por qué no 92-93 hace poco más de un año.


Me hizo acordar al FLA Malbec 2006 que salió a la calle cuando estaba vendiendo y que durante los primeros meses estuvo magnífico, mejor que este -93 seguro y no sé si 94-, aunque al poco tiempo se cayó y se cayó (no sé por qué).


Ojalá me cruce con el Syrah 17 que el yanki le dió 94 y con un Rosado que vi por internet (novedad para mi) y poder probar los Blancos, especialmente el Sauvignon Blanc que dicen los mejoraron mucho gracias a la enología de la multinacional que compró la bodega hace casi 3 años.

No me quiero olvidar de dar las gracias por los cambios visuales en las etiquetas, que, aunque siempre fueron hermosas, ahora también son modernas.




jueves, 16 de julio de 2020

7 que no

Una canasta de 7 etiquetas que resultaron feos, caros o malos.


Colonia Las Liebres Reserva Cabernet Franc 2019 $ 670
Vino orgánico. Alc. 13,5%. Sin madera. Bodega mendocina.
Recién lanzado por la prestigiosa bodega, me esperaba un Vino aterciopelado, delicado, elegante, acorde a su precio, su origen y no haber pasado por madera. Pero no.
Un Tinto rústico, si equilibrado, sin atringencias, pero o son plantas de un CF muy distinto (aunque no para bien a mi entender) o alguien colo otra uva muy común en la molienda.




(San Huberto) Nina Gran Petit Verdot 2014 $ 719
Alc. 14,2%. De Amiga, La Rioja. Guarda: 8 años.
Un PV de esta talla y fama que ni duró 6 años...
Supongo mucha mala suerte, pero como lo garpé y además me rompió el corazón, un Muy Mal para Nina.



(Budeguer) Tucumen Reserva Petit Verdot 2017 $ 500
Alc. 13,0%.Bodega de Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza.
La añada anterior estuvo buenísima, está es una ruina.



(Budeguer) Tucumen Reserva Zinfandel 2016 $ 500
Alc. 16,5%. Uvas de EEUU.
Vengo probando estos Vinos hace unos años, pero nunca me animé al Zinfandel (pensando que era de acá). Resulta que escupiendo la porquería que me metí en la boca, me doy cuenta que es de California, muy loco no? El 2da dato loco fueron los 16,5 que no se notan como alcohol pero si es un vino bien potente. No hay manera que me anime a probar otra botella!



Casarena Single Vineyard Jamilla Malbec 2015 $ 1090
Alc. 13,2%. Perdriel, Luján de Cuyo. Guarda: 8 años.
Lo dejé olvidado en mi cava, pero cuando falleció Fontova me lo crucé y ni dudé. No iba a estar fresco como hace un par de años, pero tenía que mostrarse entero, como un tren que cruce la velada.
La verdad que arrancó cojeando y nunca pudo trotar ni mantener el paso vivo. No sé por qué nos terminamos la botella, pero si que nunca nos sacó una sonrisa.



Casarena Single Vineyard Lauren Malbec 2015 $ 1090
Alc. 13,5%. Agrelo, Luján de Cuyo. Guarda: 8 años.
Visto lo flojo que estuvo el Jamilla, sabía que tenía 2 Singles Vineyard más.
Revolví un poco y los encontré. Seguí por este Lauren y resultó peor que el Jamilla, quedó más de media botella tras tres o cuatro intentos de disfrute. Muy mala nota para Casarena.



Casarena Single Vineyard Naoki Malbec 2013 $ 1090
Alc. 13,3%. Agrelo, Luján de Cuyo. Guarda: 8 años.
Y quedaba esta botellita pero cuando vi que era 2013 ya me bajó todas las expectativas. Abierto y servido, confirmó los peores presagios. Quedó casi entera la botella.
Subí a la terraza e hice sonar todas mis campanas por Casarena.
En algún momento, cuando termine la Cuarentena de Mierda, espero poder charlar con alguno de mis estimados que manejaban algún hilo -o varios- en la querida bodega. Por ahora, otra buena razón para deprimirse más en estos días de porquería.

lunes, 13 de julio de 2020

Homenaje al buen Vino a buen precio

Para situarnos en fecha, esto sucedió a mediados de Junio.


El Domingo a la noche, después de la cena y de vaciar otra botella de Tinto, hurgaba en el escaso botellerío de mi cava. Después de relojear un rincón poco explorado, volví al medio, abajo y saqué una botella de 2 que guardo hace años:
un TOPO #001 Malbec 2012.
Al toque saqué la otra (pintó la desconfianza).
Las metí a la parte baja de la heladera blanca y a esperar el almuerzo del Lunes.

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A mi esposa le tocó cocinar, porque compré unas tapas frescas para canelones en el súper (una rareza) y le pedí: haceme canelones de carne que a vos seguro te salen bien!

Veinte minutos antes de servir la comida, ella me recordó de sacar el Vino de la heladera y me planteó que había 2 botellas iguales: sacá las 2, le dije.

Ya en la mes, la duda de las 2 iguales la carcomía y le expliqué que seguramente ninguna saldría tomable, pero había que probar.

Los Topo no se hacen más desde hace 2 años y medio, y su último precio fue $ 150 la botella. Digamos unos $ 250 de hoy día. Estos son Vinos de consumo inmediato. Hechos para durar bien 2 años.


Esta 1ra edición salió unas semanas antes de la Primavera de 2013, con lo cuál, desde 2016 estamos gozando de un plus si salen bien.
Estamos a mitad de año de 2020, más de ocho años tienen estos Vinos. No debieran estar vivos, es de esperar vinagre o sabor a casi nada, pero nada bueno y en el mejor de los casos, ajerezado.

Pero a veces, ocurren cosas como esta que vivimos, que yo no diría un milagro (porque por ahora -con 54 años- no creo en los milagros), pero cosas lindas al fin. Lindas, únicas y que te marcan.
Y acá voy a traer al escrito un  buen antecedente, que ya una botella anterior brilló con más de 5 años, cosa que sorprendió hasta a sus hacedores (Los Topos). Y que fue lo que inclinó la decisión a olvidarse de los Vinos en la cava y no a descorcharlos rapidito y en silencio confidente.

Como ya intuyen, solo se abrió una botella y resultó un Malbec arrollador, con un cuerpo impactante, con los taninos bien presentes, aunque sin astringencia. Vino largo y profundo en todas sus fases. Bien aromático y franco en boca. Parecía a uno abierto en 2013.
Y cuarentena de mierda mediante, le dimos uso en varios días y se mantuvo firme hasta el final, como granadero de San Martín.

Por mi parte un fuerte aplauso de los padres de este Vino:
Andrés Belinsky y Juan Pablo Lupíañez!!

Juan Pablo Lupíañez y Andrés Belinsky

No sé quien es el hacedor, quien el agrónomo ni de que lugar exacto de Tupungato salió, pero en su momento trascendió que era tupungatino, con un toque del 3% de Petit Verdot y que el 50% pasó 12 meses en barricas francesas (tampoco sabemos que uso del roble). Acá la nota a ese TOPO.

 

Y otra nota al emprendimiento acá.
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