Aunque fue del 2 al 6 de Diciembre, esta vez solo pude pasar 3 días, pero eso también alcanza para probar un montón de Vinos, no? JeJe!!
Alta calidad en lo que probé, salvo algún detalle.
Hubo bodegas que claramente resaltaron con sus novedades o por ser novedades en sí mismas. Muchos Vinos a recomendar -y no solo de los más costosos-.
La feria de Fabricio Portelli sigue estando en la cima, aunque sufra algún paso en falso o tenga algún punto discutible.
Hasta acá, lo que había anticipado en Avances de Notas.
En una 2da parte hablaré de los Vinos que probé -y de las bodegas-, pero en esta, el foco está en la feria.
La feria
Siempre me pareció la mejor de nuestra Ciudad de Buenos Aires -y alrededores-. Y solo cuando se hacía Vinos y Bodegas -la feria de La Rural-, uno podía poner en duda algo de su supremacía por lo grande de la de Bodegas de Argentina (averiguar). Ahora que la feria Vinos y Bodegas se ahogó en sus propias internas, solo las ferias cerradas al público general le pueden hacer algo de sombra a Vinos de Lujo, la feria del Alvear (de lo mejor en hoteles porteño y calculo argento), pero siempre van tener esa exclusividad, para bien o para mal.
Como la edición anterior, fue de las que más disfruté en cuanto a cantidad de gente (menor cantidad, mejor para mi -aunque supongo peor para el organizador, porque son menos $ que le entran, no?-).
El aire acondicionado no defraudó, así como la organización en sí (esta vez fue la que más fácil se me hizo el entrar).
Polémicas
Un tema que así califico fue su nuevo costo, porque $ 350 es mucha guita.
Y porque el año pasado estaban a $ 200...
Igual, quien 1ro pierde con un aumento sustancial de la entrada, es el organizador.
Pero después, tarde o temprano, si la tendencia se mantiene, podemos perder todos, al perder la feria...
El otro se instaló nomás bajar las escaleras que dan acceso a los salones: el cambio a copas sin tallo... Y digo polémica (usando el adjetivo que se disputan Solanas y Bonelli) siendo positivo, porque del lado de los invitados o consumidores solo escuché palos.
Claro que desde la organización las defendían y el mejor en eso fue el propio Fabricio. Me dijo que vieron que las otras copas alejan al consumidor común del Vino, por hacerlo demasiado exclusivo ya desde la copa (con las que solemos tomar en casa y los buenos restaurantes). Que hay que volver al vaso, porque hasta físicamente te acerca al Vino.
Y la defensa al argumento principal de los críticos -que el Vino se calienta rápido por el contacto casi directo y obligado-, fue que los entendidos, que no quieren tomar el Vino fuera de temperatura, lo prueban rápido. Por lo cuál, en la práctica, no iba a pasar eso de que por la copa se tomen los Vinos calientes. Y también, que iba a haber menos copas rotas (porque son más estables). En verdad, las explicaciones estuvieron entre buenas y para pensar. Y como no se las pude rechazar en el momento, no lo voy a hacer ahora (no sería ético).
La realidad, fue que la susodicha copa no se podía sostener desde arriba después de probar varios Vinos, porque al mojarse el borde se patinaba. Y a pesar de cazarla en su panza, a mi no se me calentó ningún Vino cuando los quise probar (porque no les dí tiempo... JeJe!!). Por lo demás, una excelente copa en cuanto tamaño y grosor del borde.
Punto flojo
Al único lo encontré en la parte gourmet, pues faltaron los ya clásicos puestos de fiambres. Quizás haya que pensar en una fase superadora, sumando moz@s que repartan pinchitos, canapés o delicias similares, fáciles de llevar a la boca con la mano.
Edición 2012
Alta calidad en lo que probé, salvo algún detalle.
Hubo bodegas que claramente resaltaron con sus novedades o por ser novedades en sí mismas. Muchos Vinos a recomendar -y no solo de los más costosos-.
La feria de Fabricio Portelli sigue estando en la cima, aunque sufra algún paso en falso o tenga algún punto discutible.
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Hasta acá, lo que había anticipado en Avances de Notas.
En una 2da parte hablaré de los Vinos que probé -y de las bodegas-, pero en esta, el foco está en la feria.
La feria
Siempre me pareció la mejor de nuestra Ciudad de Buenos Aires -y alrededores-. Y solo cuando se hacía Vinos y Bodegas -la feria de La Rural-, uno podía poner en duda algo de su supremacía por lo grande de la de Bodegas de Argentina (averiguar). Ahora que la feria Vinos y Bodegas se ahogó en sus propias internas, solo las ferias cerradas al público general le pueden hacer algo de sombra a Vinos de Lujo, la feria del Alvear (de lo mejor en hoteles porteño y calculo argento), pero siempre van tener esa exclusividad, para bien o para mal.
Como la edición anterior, fue de las que más disfruté en cuanto a cantidad de gente (menor cantidad, mejor para mi -aunque supongo peor para el organizador, porque son menos $ que le entran, no?-).
El aire acondicionado no defraudó, así como la organización en sí (esta vez fue la que más fácil se me hizo el entrar).
Polémicas
Un tema que así califico fue su nuevo costo, porque $ 350 es mucha guita.
Y porque el año pasado estaban a $ 200...
Igual, quien 1ro pierde con un aumento sustancial de la entrada, es el organizador.
Pero después, tarde o temprano, si la tendencia se mantiene, podemos perder todos, al perder la feria...
El otro se instaló nomás bajar las escaleras que dan acceso a los salones: el cambio a copas sin tallo... Y digo polémica (usando el adjetivo que se disputan Solanas y Bonelli) siendo positivo, porque del lado de los invitados o consumidores solo escuché palos.
Claro que desde la organización las defendían y el mejor en eso fue el propio Fabricio. Me dijo que vieron que las otras copas alejan al consumidor común del Vino, por hacerlo demasiado exclusivo ya desde la copa (con las que solemos tomar en casa y los buenos restaurantes). Que hay que volver al vaso, porque hasta físicamente te acerca al Vino.
Y la defensa al argumento principal de los críticos -que el Vino se calienta rápido por el contacto casi directo y obligado-, fue que los entendidos, que no quieren tomar el Vino fuera de temperatura, lo prueban rápido. Por lo cuál, en la práctica, no iba a pasar eso de que por la copa se tomen los Vinos calientes. Y también, que iba a haber menos copas rotas (porque son más estables). En verdad, las explicaciones estuvieron entre buenas y para pensar. Y como no se las pude rechazar en el momento, no lo voy a hacer ahora (no sería ético).
La realidad, fue que la susodicha copa no se podía sostener desde arriba después de probar varios Vinos, porque al mojarse el borde se patinaba. Y a pesar de cazarla en su panza, a mi no se me calentó ningún Vino cuando los quise probar (porque no les dí tiempo... JeJe!!). Por lo demás, una excelente copa en cuanto tamaño y grosor del borde.
Punto flojo
Al único lo encontré en la parte gourmet, pues faltaron los ya clásicos puestos de fiambres. Quizás haya que pensar en una fase superadora, sumando moz@s que repartan pinchitos, canapés o delicias similares, fáciles de llevar a la boca con la mano.
Edición 2012
Coincidentemente sacamos la nota el mismo día. La copa fue todo un tema, pero no me preocupé tanto. Sobre el precio, quedate tranquilo que nadie pierde y a idea no es hacer un "vinos de lujo" barato, sino fortalecer la idea de exclusividad.
ResponderEliminarEspero tu comentario sobre los vinos.
Abrazo
Lo de la copa con pié o sin pié no es abierto a debate dado que la copa "normalizada" para catar vinos tiene tallo, además de determinadas medidas. El tallo o pié, ademas de servir para que no calentemos el vino con la temperatura corporal, sirve para que la copa no se resbale de nuestra por la humedad, suciedad o transpiración de la mano; fijate que por lo general los vasos secaen de las manos por diversos motivos y las copas no. También hay que decir que la grasitud de la mano mancha el caliz y hace ver feo el producto que está dentro del vaso, Es como tomar vino en copa y agarrarla del caliz, queda toda manchada y afea al vino en la copa. El vino es una bebida sensorial y verlo límpido y bién presentado en una copa estimula nuestros sentidos de manera favorable y nos permite aprecial mejor el color, brillo e intensidad del vino.
ResponderEliminarAbrazo
Hola cuervo! muy linda crítica...
ResponderEliminarCon respecto al tema de discusión "copa" a nosotros nos parece muy bueno el cambio, es más, en casa acá y en España tenemos esas copas para beber y lo disfrutamos mucho! Ahoraaa... no creo que eso de que el vaso acerca al vino no me parece un argumnento de mucho peso específico. La más clara es que a ese lugar va gente que habitualmente bebe vino en copa con tallo, segundo que esas copas son carísimas y no se me ocurre a nadie que quiera incursionar en el mundo del vino que decida hacer un gasto en mejorar la copa y compre esa...
Si el argumento para ponerlas era ese, podrían haber puesto unas más sencillas... de las que usamos para tomar agua en casa! jejeje
En cualquier caso no hay con qué darle a vinos de Lujo.
Abrazo y salute!