De ferias...

La semana pasada estuve en la Feria de Vinos de Lujo del Alvear (en breve posteo lo que probé). Y en verdad el título lo tiene bien puesto. Además, es la mejor feria de vinos de La Argentina.
Esta feria es un emprendimiento de Fabricio Portelli y Cía. que mejora año a año, más alla de las mezquindades o desinterés de ciertas bodegas presentes o ausentes.
Este año, a pesar de los fuertes calores de este veranito anticipado que estamos sufriendo, se pudo estar confortable y en todos los horarios. La cantidad de gente nunca fue demasiada y la temperatura de los vinos fue casi perfecta. El único punto débil fue la cantidad servida en las copas desde algunas mesas, la falta de etiquetas mínimas de algunas bodegas -lo del grupo Catena fue patético, lo opuesto a Clos de Los Siete- y el poner una o dos botellas por jornada de ciertas etiquetas caras -algunas un día sí y otro no-. Estos accionares mezquinos son difíciles de controlar en el momento, pero el comentarlos pueden servir para la próxima edición.

La otra importante, de capa caída

En Septiembre sufrimos la peor Vinos y Bodegas -en La Rural- en años, gracias al rumbo desatinado de la organización, y claro, también por la actitud de las bodegas presentes y ausentes.
Además de la cantidad y calidad de las ausencias, no compensadas por los pequeños o medianos emprendimientos sumados, lo del novedoso reducto de Alta Gama -a un total de $ 100 el franqueo- fue un desastre nunca visto.
Además, el nivel general de la exposición fue pobre. Por lo cual, si esta gente no se replantea la idea en su estructura básica, buscando superarse en calidad año tras año y no la rentabilidad inmediata del año, creo que van a perder la mejor concurrencia. La que hace un diferencial entre el gran evento anual para el mundo del vino y la ocupación desde el 11 al 13 del predio en La Rural.