Pregunta de Domingo

Ayer estaba preocupado por el cierre de las listas de precandidatos... ¿Qué nos depararán estos políticos? Me causan angustia.
Encima me pongo a mirar el Gran Concierto del Año de la Fe en la Ciudad del Vaticano y nuestro Papa no aparece... Sí! Quedó su sillón vacío... ¿Estará bien me pregunté? Tiene 76...

En fin, solo preocupaciones me dan!

Pero bueno, hoy vi a Francisco dar el Angelus sin problemas...

...Y entre los diarios que me llegaron, destacan Clarín y La Nación con muy malas noticias para el kirchnerismo (porque se viene Massa!). Ahora sí, con la Argentina entera estremecida (porque se viene Massita!), arranco más tranquilo la semana.

Y causalmente, fue Francisco quien más me motivó a encarar el tema central de esta nota. Porque habló de ir contra la corriente, sin miedo. Y bueno, adelante!



Por qué los enólogos?
Para mi ellos (y ellas) son como dioses, son lo más importante detrás de cada botella. Y me refiero a los hacedores, a los que están del otro lado del mostrador.

Pero -porque siempre tiene que haber un pero, no?- desde hace un tiempo me está rompiendo bastante, que hablen de las cuestiones económicas o financieras de sus bodegas, de las bodegas donde son los enólogos.

Eso antes lo hacían los dueños, no?
O, en todo caso, los empleados del área Ventas. O, si lo tienen dividido, de Exportaciones y Mercado Interno.

Por qué pasará esto ahora? Serán los dueños que no quieren dar la cara.
Será que los dueños no tienen cara? (cuestiones financieras donde a lo sumo hay un presidente, pero no se lo identifica con la bodega: un fondo bursátil por ejemplo).
Será que no hay más directores? ni gerentes de Ventas?
Serán los mismos enólogos el problema?
O serán los periodistas los culpables de todo esto?

No lo sé, por eso me lo pregunto.