Camino a la Estanflación

Nos enteramos por Argentine Wines, sobre una nota de Nuria Rebón en El Cronista (basada en un informe de CCR).

Vino: el precio aumenta 30% y caen las ventas

Empieza diciendo, que pese a los esfuerzos del sector para promover el consumo de vino a través de una campaña conjunta iniciada en 2005, las ventas volvieron a caer este año, afectadas no solo por la crisis financiera, sino también por un fuerte aumento en los precios. Según un relevamiento de CCR para el Fondo Vitivinícola de Mendoza y la Coviar, las ventas retrocedieron 3% en volumen de enero a mayo en supermercados, híper y almacenes, mientras que la facturación trepó 26%, por el alza de 30,4% promedio en los precios.
Los que más aumentaron fueron los tetra brik (36,7%), mientras que los espumantes, aumentaron "solo" un 23,9%.



La parte positiva (según el informe de CCR), es que los segmentos de precios medios, medio-altos y altos vieron aumentar sus ventas de 6% a 13%. Aunque El Cronista investigó por su cuenta y consigna que los únicos que siguen creciendo, son los que cuestan de $ 10 a $ 30 (cuyos precios también subieron a mayo, de 16% a 21%).
En espumantes se nota un crecimiento de los que van de $ 15 a $ 25 o $ 30, donde aparecieron varias opciones de buena relación precio/calidad, pero los que pasan los $ 30 y los más baratos están estables o en retroceso.
También según relevamientos de El Cronista, las vinotecas venden un 15% menos y los restaurantes porteños tuvieron, en las últimas semanas, no solo un 40% menos de comensales que en 2008, sino que además venden menos vino –bebida con fuerte peso en el ticket promedio–, en parte por la crisis económica, pero también por el mayor control de alcoholemia y la menor afluencia de extranjeros, que suelen comprar vinos caros.

Es decir, las bodegas tratan de mantener el volumen de ventas, a fuerza de subir los precios... ¡Qué lindo! Historia Argentina Moderna...

Si analizamos el comportamiento de 2008 y lo que va de 2009, vemos que la venta de vinos se empezó a frenar presionada por el enfriamiento de la economía y las perspectivas negativas internas y luego externas. Culminado 2008 con ventas en los últimos quince días, que compensaron la merma de los meses anteriores.
2009 arrancó más o menos igual al año anterior, pero con el antecedente de un año para el olvido: un año sin crecimiento del mercado interno. Pero a muchas bodegas las salvan las exportaciones, que no se han detenido y siguen creciendo, aunque no con los bríos de la historia pasada reciente.

Si las ventas no arrancan ¿No sería más lógico el buscar incentivarlas?... ¿Y cómo se logra eso? ¿Con aumentos de precios o con rebajas? ¿Fomentando el consumo o "salvando los costos" meta aumentos?

Evidentemente, el camino argentino medio va por el lado del sálvese quien pueda: las bodegas retocan sus precios y que sus clientes sigan la línea.

Quizás deberían plantearse que sus clientes, son los consumidores. No las vinotecas y supermercados. Tampoco los restaurantes. Pues estos, son solo los intermediarios: presionados en cumplir con los sugeridos a fuerza de pautas comerciales o de mantener las ganancias (restaurantes).

Desde mayo se están popularizando los aumentos de precios de las bodegas y en un contrasentido, también las ofertas en vinotecas y supermercados. Los aumentos no son gravosos en sí mismos (en %), pero al ser en tiempos de freno económico o recesión, son determinantes.
Así mismo, las ofertas en los locales de ventas se multiplican a una velocidad impresionante en cantidad y en porcentajes: no extraña recibir mails de cadenas de vinotecas con un 6x2 (etiquetas surtidas) o de hasta un 50% por caja cerrada.
Y respecto de los súper, descuentos generalizados del 20%, de un 25% por caja en determinadas líneas de diferentes bodegas. Y hasta recientes descuentos del 50% en etiquetas puntuales (un buena cantidad) de media y alta gama.

En fin: Agentina, país generoso!