El 23 y 24 de Junio pasados y con el marco de lujo del Hotel Marriott Plaza, se llevó a cabo la 3ra edición de esta feria de Vinos salteños.
Fui a la de 2009 y quedé muy bien impresionado, pero por ser tan cerca de fin de año (10 y 11 de Diciembre) no publiqué nada (son tiempos de cierre del año -trabajo, reuniones con familia, compañeros y amigos- y además uno viene cansado y saturado del ciclo anual de trabajo).
Pero ojo, sinceramente la viví como la mejor feria de 2009.
Vino de Altura es una feria que promociona los Vinos salteños y cuenta con el apoyo del Gobierno de la Provincia, a través de los Ministerio de Turismo y Cultura y de Desarrollo Económico. Tiene como objetivo seguir posicionando a las bodegas salteñas, sus productos, promocionar el turismo y el consumo de vinos salteños.
Y es gratuita. Sí, gratuita.
Y fue un lujo.
En este contexto, quienes no fueron, entenderan mejor lo de mejor feria 2009, aunque igual voy a ampliar un poco:
Vinos y Bodegas, era la más grande (decían hasta la mayor de Sudamérica). En 2009 pasó a ser co-organizada (siempre con Bodegas de Argentina) por Simposium (Fabricio Portelli) y cambió su concepto: la hicieron en un pañuelo (2350 m2 Vs. los 10.700 históricos) y nivelaron (igualaron) la cuestión de los stands y los Vinos pasaron a ser las estrellas (no más arquitecturas faraónicas donde había más gatos que Vinos).
Pero este cambio positivo y sustancial fue totalmente eclipsado por el mínimo metraje donde fue metida a presión la feria. Eso, sumado a aumentar la entrada un 71,45%, menos bodegas presentes (de 73 a 52), pasar de 4 a 3 días (y encima evitando el viernes y sábado) y menos publicidad, dejaron hecha pedazos la realidad y reputación de tremenda feria (miseriaron hasta en la acreditación de periodistas: de 860 en 2008 a solo 250).
Vinos de Lujo, que está posicionada como la de más alta calidad, se mantuvo en el súmmum, pero franquearse el paso costó $ 120 (y como dije: la de los salteños, cero pesos)
Feria
Organizada por la Consultora STG (quienes, entre otras cosas, co-organizaban Vinos y Bodegas hasta 2008), hubo 18 bodegas y empresas de turismo, alimentos y diseño de indumentaria.
Digamos que estuvieron todas las bodegas reconocidas y casi todas las que hay en Salta La Linda. Las que estuvieron en 2009 y 2010 fueron Belén de Humanao, Colomé, Domingo Hermanos, El Esteco, El Porvenir de los Andes, Etchart, Familia Muñoz, Gualinchay, JL Mounier, Nanni, Peña Veryat Durbex, Quara, Tacuil, Tierra Colorada y Tukma.
Por otra parte, La Banda, Martorell y Portal del Alto solo estuvieron en 2009, y El Tránsito, Vasija Secreta y Yacochuya solo en 2010.
La 2008 fue a mediados de Noviembre, la versión 2009 hacia mediados de Diciembre y la de este año se adelantó a fines de Junio.
En todas (teoricamente), el sistema fue pre-acreditarse por mail y/o retirar las entradas en la Casa de Salta de la Ciudad de Buenos Aires.
En 2010 pasaron 3500 visitantes (2900 en 2009). Después de entregar la entrada o acreditarse, te entregaban una copita tipo degustación (de regalo). Se podían comprar a buen precio la mayoría de los Vinos y algunos alimentos en un stand en el acceso (tener en cuenta que muchos, sino la mayoría, no se consiguen facilmente acá).
Etiquetas de Vino
Probé Vinos de $ 20 a $ 400 (redondeando). Obviamente, fueron un puñado los de más de $ 100.
Todos a buenas o aceptables temperaturas.
Importante: las bodegas pusieron todo sobre la mesa. Y eso es muy valioso de bodegas (y consiguientemente para la feria) como Colomé, Tacuil o Yacochuya, que tienen etiquetas de 200, 300 y hasta 400 pesos.
Y no sé las demás, pero Yacochuya no necesita salir a promocionarse, pues tiene todo vendido antes de los plazos normales.
La mejor decisión
El cambiar las fechas (en 2010) al invierno porteño. Una decisión acertadísima, pues el clima conspira y complica más en Noviembre y Diciembre en esta húmeda ciudad (muchas más probabilidades de calor y lluvia).
Copas
Llevé un copón de muy buena calidad (casi siempre lo hago, salvo en Vinos de Lujo, donde prestan buenas copas) y pude evaluar mejor los Vinos que la mayoría de los presentes. En la 2da fecha, hubo una franja horaria previa para Prensa (y supongo invitados especiales), donde prestaban un copón de correcta calidad.
Para el público en general (y el 1er día) las copitas tipo degustación (de regalo) fueron de Terror (creo que fue lo peor que ví en mi vida). Tenían un borde redondeado muuuy grueso (pero muuuy grueso, eh!).
No recuerdo como estaban las de la edición 2009.
La Gente y el cómo
En ambos días, de ambas ediciones, la cantidad de gente superó lo conveniente. Pero es justo decir, que eso pasó en todas las ferias a las que fui.
Esto es en alguna franja horaria y el tema es cuánta gente y por cuánto tiempo se superó lo conveniente.
El problema en esta feria, es que noté que parte de la organización (Delegación) quería que venga la mayor cantidad de gente posible. Eso lo puedo entender para la 1ra edición y para sucesivas si no hubiera éxito (cosa que esta feria tuvo) o si agregaran más días.
También leí comentarios de personas a las que les dijeron que no había más entradas y otras les recomendaron que vayan igual, que en el lugar te anotan y pasás sin problemas (diálogos entre particulares).
No es bueno seguir aumentando el número de concurrentes después de cierta cantidad, por una cuestión muy básica de comodidad, de pasarla bien. Ví mucha gente rezongando, quejándose y hasta retirándose porque no les gustaba ser empujado o apretado constantemente, o por tener que luchar para llegar a probar un Vino. Eso le resta calidad a la propuesta.
El mejor ejemplo es la propaganda de Vinos de Lujo, que subraya el límite a los concurrentes diarios en 800 personas (Hotel Alvear).
Consejos de nadie
Los puntos a mejorar son las copas y la cantidad de público.
Lo de las copas tiene 2 líneas y el abanico intermedio: que quienes organizan se sigan haciendo cargo (y pongan más dinero para mejorar el nivel) o que ese dinero lo pongan los concurrentes comprando las copas (Cuisine ofreció en 2009 2 categorías de copas, unas a $ 10 de baja calidad y otra a $ 20 de correcta factura).
Tampoco hay la necesidad de regalar la copa y en ese caso, la organización haría la inversión fuerte la 1ra vez (después, solo reposición de rotas) y las copas se devuelven a la salida.
La cantidad de gente se pude mejorar agregando un día más y/o ampliando el horario. La solución más antipopular, pero camino inevitable al fin, es limitar el número de entradas o acreditaciones.
Acá, un buen punto de vista (imparcial y objetivo).
En la próxima nota van los Vinos que probé.
Fui a la de 2009 y quedé muy bien impresionado, pero por ser tan cerca de fin de año (10 y 11 de Diciembre) no publiqué nada (son tiempos de cierre del año -trabajo, reuniones con familia, compañeros y amigos- y además uno viene cansado y saturado del ciclo anual de trabajo).
Pero ojo, sinceramente la viví como la mejor feria de 2009.
Vino de Altura es una feria que promociona los Vinos salteños y cuenta con el apoyo del Gobierno de la Provincia, a través de los Ministerio de Turismo y Cultura y de Desarrollo Económico. Tiene como objetivo seguir posicionando a las bodegas salteñas, sus productos, promocionar el turismo y el consumo de vinos salteños.
Y es gratuita. Sí, gratuita.
Y fue un lujo.
En este contexto, quienes no fueron, entenderan mejor lo de mejor feria 2009, aunque igual voy a ampliar un poco:
Vinos y Bodegas, era la más grande (decían hasta la mayor de Sudamérica). En 2009 pasó a ser co-organizada (siempre con Bodegas de Argentina) por Simposium (Fabricio Portelli) y cambió su concepto: la hicieron en un pañuelo (2350 m2 Vs. los 10.700 históricos) y nivelaron (igualaron) la cuestión de los stands y los Vinos pasaron a ser las estrellas (no más arquitecturas faraónicas donde había más gatos que Vinos).
Pero este cambio positivo y sustancial fue totalmente eclipsado por el mínimo metraje donde fue metida a presión la feria. Eso, sumado a aumentar la entrada un 71,45%, menos bodegas presentes (de 73 a 52), pasar de 4 a 3 días (y encima evitando el viernes y sábado) y menos publicidad, dejaron hecha pedazos la realidad y reputación de tremenda feria (miseriaron hasta en la acreditación de periodistas: de 860 en 2008 a solo 250).
Vinos de Lujo, que está posicionada como la de más alta calidad, se mantuvo en el súmmum, pero franquearse el paso costó $ 120 (y como dije: la de los salteños, cero pesos)
Feria
Organizada por la Consultora STG (quienes, entre otras cosas, co-organizaban Vinos y Bodegas hasta 2008), hubo 18 bodegas y empresas de turismo, alimentos y diseño de indumentaria.
Digamos que estuvieron todas las bodegas reconocidas y casi todas las que hay en Salta La Linda. Las que estuvieron en 2009 y 2010 fueron Belén de Humanao, Colomé, Domingo Hermanos, El Esteco, El Porvenir de los Andes, Etchart, Familia Muñoz, Gualinchay, JL Mounier, Nanni, Peña Veryat Durbex, Quara, Tacuil, Tierra Colorada y Tukma.
Por otra parte, La Banda, Martorell y Portal del Alto solo estuvieron en 2009, y El Tránsito, Vasija Secreta y Yacochuya solo en 2010.
La 2008 fue a mediados de Noviembre, la versión 2009 hacia mediados de Diciembre y la de este año se adelantó a fines de Junio.
En todas (teoricamente), el sistema fue pre-acreditarse por mail y/o retirar las entradas en la Casa de Salta de la Ciudad de Buenos Aires.
En 2010 pasaron 3500 visitantes (2900 en 2009). Después de entregar la entrada o acreditarse, te entregaban una copita tipo degustación (de regalo). Se podían comprar a buen precio la mayoría de los Vinos y algunos alimentos en un stand en el acceso (tener en cuenta que muchos, sino la mayoría, no se consiguen facilmente acá).
Etiquetas de Vino
Probé Vinos de $ 20 a $ 400 (redondeando). Obviamente, fueron un puñado los de más de $ 100.
Todos a buenas o aceptables temperaturas.
Importante: las bodegas pusieron todo sobre la mesa. Y eso es muy valioso de bodegas (y consiguientemente para la feria) como Colomé, Tacuil o Yacochuya, que tienen etiquetas de 200, 300 y hasta 400 pesos.
Y no sé las demás, pero Yacochuya no necesita salir a promocionarse, pues tiene todo vendido antes de los plazos normales.
La mejor decisión
El cambiar las fechas (en 2010) al invierno porteño. Una decisión acertadísima, pues el clima conspira y complica más en Noviembre y Diciembre en esta húmeda ciudad (muchas más probabilidades de calor y lluvia).
Copas
Llevé un copón de muy buena calidad (casi siempre lo hago, salvo en Vinos de Lujo, donde prestan buenas copas) y pude evaluar mejor los Vinos que la mayoría de los presentes. En la 2da fecha, hubo una franja horaria previa para Prensa (y supongo invitados especiales), donde prestaban un copón de correcta calidad.
Para el público en general (y el 1er día) las copitas tipo degustación (de regalo) fueron de Terror (creo que fue lo peor que ví en mi vida). Tenían un borde redondeado muuuy grueso (pero muuuy grueso, eh!).
No recuerdo como estaban las de la edición 2009.
La Gente y el cómo
En ambos días, de ambas ediciones, la cantidad de gente superó lo conveniente. Pero es justo decir, que eso pasó en todas las ferias a las que fui.
Esto es en alguna franja horaria y el tema es cuánta gente y por cuánto tiempo se superó lo conveniente.
El problema en esta feria, es que noté que parte de la organización (Delegación) quería que venga la mayor cantidad de gente posible. Eso lo puedo entender para la 1ra edición y para sucesivas si no hubiera éxito (cosa que esta feria tuvo) o si agregaran más días.
También leí comentarios de personas a las que les dijeron que no había más entradas y otras les recomendaron que vayan igual, que en el lugar te anotan y pasás sin problemas (diálogos entre particulares).
No es bueno seguir aumentando el número de concurrentes después de cierta cantidad, por una cuestión muy básica de comodidad, de pasarla bien. Ví mucha gente rezongando, quejándose y hasta retirándose porque no les gustaba ser empujado o apretado constantemente, o por tener que luchar para llegar a probar un Vino. Eso le resta calidad a la propuesta.
El mejor ejemplo es la propaganda de Vinos de Lujo, que subraya el límite a los concurrentes diarios en 800 personas (Hotel Alvear).
Consejos de nadie
Los puntos a mejorar son las copas y la cantidad de público.
Lo de las copas tiene 2 líneas y el abanico intermedio: que quienes organizan se sigan haciendo cargo (y pongan más dinero para mejorar el nivel) o que ese dinero lo pongan los concurrentes comprando las copas (Cuisine ofreció en 2009 2 categorías de copas, unas a $ 10 de baja calidad y otra a $ 20 de correcta factura).
Tampoco hay la necesidad de regalar la copa y en ese caso, la organización haría la inversión fuerte la 1ra vez (después, solo reposición de rotas) y las copas se devuelven a la salida.
La cantidad de gente se pude mejorar agregando un día más y/o ampliando el horario. La solución más antipopular, pero camino inevitable al fin, es limitar el número de entradas o acreditaciones.
Acá, un buen punto de vista (imparcial y objetivo).
En la próxima nota van los Vinos que probé.
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Valió la pena esperar. Muy buena la nota: clara y elocuente. Después de tantas ferias, uno se pregunta muchas veces "¿para qué vine?", pero llega el momento y allí nos encuentra. Saludos
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