Fui invitado por 1ra vez a este evento, que se hace desde 2009 en el Palacio Duhau- Park Hyatt Buenos Aires (y en Mendoza).
Este se llamó La noche de las Bodegas.
He ido varias veces a este palacio, pero me faltaban los jardines: realmente muy bello!
Por sumar un dato, había un cuarteto de cuerdas del Teatro Colón: bravo!
Fui con Ariel de Vinarquía, quien ya sacó su nota.
Claramente le dan prioridad a su cocina (del Chef Máximo López May), pero nosotros fuimos por los Vinos... JeJe!!
Había mesas con delicias saladas y dulces, frías y calientes (todavía lamento no haber hecho el recorrido más rápido para probar más), a la par de las de las bodegas presentes: Catena Zapata, Colomé, Familia Zuccardi, La Rural, Luigi Bosca y Rosell Boher.
Empezamos por Rosell Boher que mostró sus Espumantes. Todos muy sabrosos, pero resalto el Grande Cuvée Millésimée. Claramente lo mejor que tengo probado en tiempo, aunque es muy dificil de comprar (creo que $ 300).
Enfrente estaba Colomé con TODO (muy bien!).
Allí Ariel volvió a comprobar que el Torrontés 2012 está muy bueno, no como las 2 botellas que compró (encima la peor fue una compartida en una reunión nuestra...).
Acá (y en la noche) arrasó el Auténtico 2011 ($ 248). Porque el Reserva 2009, sorprendía por lo amable y elegante -contrastando con tamaña estructura-, pero sus $ 420 lo dejan muy lejos de la mayoría de los bolsillos.
Luego emprendimos el ascenso por las escaleras del fondo y nos encontramos con La Rural y sus Encuentro de Rutini. Complicado. Complicadísimo!
Más allá de alguno que no me gustó directamente, están muy sobrevaluados. Muuuy! Y cuando digo muuuy es MUUY!
Una pena.
Unos pasos más arriba y estábamos en la explanada superior. Y allí, las restantes 3 bodegas.
Catena Zapata y muchas botellas (sorpresa!) era la 1ra mesa. Muchos DV y varios Angélica.
La mayoría estaban muy nuevos (con un año de botella mucho más disfrutables) pero no defraudaba ninguno. Destaco los Angélica Zapata Merlot Alta 2009 ($ 184) y el DV Catena Nicasia Vineyard Malbec 2007 ($ 335), aunque comenzaría por el Angélica por una cuestión de precio.
Qué bueno que Catena hay vuelto a mostrar bien sus Vinos: ojalá dure!
Zuccardi era la parada intermedia y estuvo muy bien!
Respetando el estilo de la bodega, había un poco de todo (tiene una cartera gigante).
Estan manteniendo una beneficiosa -para nosotros los consumidores- política de precios, que los deja muy bien parados en el mercado. Hay que entrarle (cada uno por donde pueda) más seguido porque la oferta es muuuy interesante: Santa Julia Magna y los Textual a $ 70, Malamado a $ 90, Q a $ 140... Por nombrar algunos.
La parte Vinos cerraba con Luigi Bosca. Tengo que decir que llegamos tarde, cuando ya estaban en retirada. No había más etiquetas que dedos en una mano, pero nos sirvieron y explicaron todo lo de cada Vino.
No me sorprendió positivamente ninguno, pero claramente tengo que probar más y mejor.
Ante de emprender la retirada, nos topamos con una mesa de aceites de Oliva: los de Zuccardi. Qué bueno!
No había mucho tiempo y solo probamos la novedad en cuanto a producto: Bravo (2012). 500 ml ($ 140) del mejor aceite de su Finca en Maipú. 80% de Arauco y el resto Picual. Un aceite top de terruño.
El aceite está buenísimo (tengo que volver a reprobarlo más tranquilo), pero si viniera sin la caja suntuosa en que viene, seguramente estaría con un precio más accesible.
Finalmente, que más decir, Masters of Food and Wine: un evento del más alto nivel. Aplausos!
Este se llamó La noche de las Bodegas.
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He ido varias veces a este palacio, pero me faltaban los jardines: realmente muy bello!
Por sumar un dato, había un cuarteto de cuerdas del Teatro Colón: bravo!
Fui con Ariel de Vinarquía, quien ya sacó su nota.
Claramente le dan prioridad a su cocina (del Chef Máximo López May), pero nosotros fuimos por los Vinos... JeJe!!
Había mesas con delicias saladas y dulces, frías y calientes (todavía lamento no haber hecho el recorrido más rápido para probar más), a la par de las de las bodegas presentes: Catena Zapata, Colomé, Familia Zuccardi, La Rural, Luigi Bosca y Rosell Boher.
muestra de delicias dulces...
Empezamos por Rosell Boher que mostró sus Espumantes. Todos muy sabrosos, pero resalto el Grande Cuvée Millésimée. Claramente lo mejor que tengo probado en tiempo, aunque es muy dificil de comprar (creo que $ 300).
Enfrente estaba Colomé con TODO (muy bien!).
Allí Ariel volvió a comprobar que el Torrontés 2012 está muy bueno, no como las 2 botellas que compró (encima la peor fue una compartida en una reunión nuestra...).
Acá (y en la noche) arrasó el Auténtico 2011 ($ 248). Porque el Reserva 2009, sorprendía por lo amable y elegante -contrastando con tamaña estructura-, pero sus $ 420 lo dejan muy lejos de la mayoría de los bolsillos.
Luego emprendimos el ascenso por las escaleras del fondo y nos encontramos con La Rural y sus Encuentro de Rutini. Complicado. Complicadísimo!
Más allá de alguno que no me gustó directamente, están muy sobrevaluados. Muuuy! Y cuando digo muuuy es MUUY!
Una pena.
Unos pasos más arriba y estábamos en la explanada superior. Y allí, las restantes 3 bodegas.
Catena Zapata y muchas botellas (sorpresa!) era la 1ra mesa. Muchos DV y varios Angélica.
La mayoría estaban muy nuevos (con un año de botella mucho más disfrutables) pero no defraudaba ninguno. Destaco los Angélica Zapata Merlot Alta 2009 ($ 184) y el DV Catena Nicasia Vineyard Malbec 2007 ($ 335), aunque comenzaría por el Angélica por una cuestión de precio.
Qué bueno que Catena hay vuelto a mostrar bien sus Vinos: ojalá dure!
Zuccardi era la parada intermedia y estuvo muy bien!
Respetando el estilo de la bodega, había un poco de todo (tiene una cartera gigante).
Estan manteniendo una beneficiosa -para nosotros los consumidores- política de precios, que los deja muy bien parados en el mercado. Hay que entrarle (cada uno por donde pueda) más seguido porque la oferta es muuuy interesante: Santa Julia Magna y los Textual a $ 70, Malamado a $ 90, Q a $ 140... Por nombrar algunos.
La parte Vinos cerraba con Luigi Bosca. Tengo que decir que llegamos tarde, cuando ya estaban en retirada. No había más etiquetas que dedos en una mano, pero nos sirvieron y explicaron todo lo de cada Vino.
No me sorprendió positivamente ninguno, pero claramente tengo que probar más y mejor.
Ante de emprender la retirada, nos topamos con una mesa de aceites de Oliva: los de Zuccardi. Qué bueno!
No había mucho tiempo y solo probamos la novedad en cuanto a producto: Bravo (2012). 500 ml ($ 140) del mejor aceite de su Finca en Maipú. 80% de Arauco y el resto Picual. Un aceite top de terruño.
El aceite está buenísimo (tengo que volver a reprobarlo más tranquilo), pero si viniera sin la caja suntuosa en que viene, seguramente estaría con un precio más accesible.
Finalmente, que más decir, Masters of Food and Wine: un evento del más alto nivel. Aplausos!
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Adrián, gracias por la mención. Coincido con tus observaciones, todas muy acertadas.
ResponderEliminarTambién me sorprendió que Catena pusiera algo de su alta gama, pero es entendible porque era un evento reducido y que apuntaba a un público selecto... como nosotros, jaja.
¡Un abrazo!
Que buena experiencia. No entiendo porque La Rural / Rutini tiene tan sobrevaluados sus vinos, algo pasa allí porque cada vez me gustan menos en precio/calidad.
ResponderEliminarPor otro lado Zuccardi pareciera estar en un extremo opuesto con buena RPC casi siempre, aunque su estilo no me guste demasiado.
Abrazo