Para festejar el cumple de mi mujer, salimos a cenar y elegimos este Bar Notable de Buenos Aires, sito en Av. San Juan 1999 -y Sarandí-. Ya había ido en otra ocasión -en plan de almuerzo rápido- y me impresionó muy bien la cocina y la impresionante carta de vinos -por tamaño y calidad-.
Para empezar, es imprescindible reservar para la noche (21:30 hs. como tope) porque realmente hay cola desde antes de las 22 hs..
La carta es una sola y tiene 2 hojas (solo usan el frente) de comidas -entradas, principales y postres- y 14 de bebidas -con 13 de vinos!-.
El mozo viene con lo que serían los platos del día -en una improvisada y bastante trucha maderita con un papel mal agarrado-, pero en realidad solo sumaba una opción fuera de la carta.
Elegimos Rabo de Toro, Tortilla de Papa, Ranas a la Provenzal y Salmón Rosado. Y un Amalaya de Colomé entre las bebidas.
Sobre el tema vinos, tenía muchas ganas de llevar alguna joyita de mi cava, pero no permiten descorche y entonces dudé de ir en un principio. Pero los recuerdos de mi paso fugaz y las buenas recomendaciones son tantas, que Miramar ganó la batalla... La verdad es que los vinos los tienen a muy buen precio -salvo cosechas anteriores o especiales- y como ejemplo vale este Muy Buen Tinto Salteño a $ 45.
Eso sí, en vasos... Lindos y finitos, pero vasos. Y la temperatura de servicio deja bastante que desear (digan que era un día fresco).
Los platos estuvieron muy ricos, salvo el Salmón que lo cocinan demasiado. El podio lo tuvo la Tortilla babé -que repetimos- y el Rabo. Se me pasó probar el Jamón Crudo que dicen que es espectacular.
Postreamos compartiendo un par de Mousses de Chocolate, que también confirmaron las recomendaciones: riquísimas.
A mi mujer le sale buenísima y esta la empardaba...
El mozo Jorge es un personaje muy simpático y da muy buenos consejos. Y $ 70 por cabeza, en este rango de calidad de comida y vino, lo hacen altamente recomendable.
Mi comentario en Guía Óleo
Para empezar, es imprescindible reservar para la noche (21:30 hs. como tope) porque realmente hay cola desde antes de las 22 hs..
La carta es una sola y tiene 2 hojas (solo usan el frente) de comidas -entradas, principales y postres- y 14 de bebidas -con 13 de vinos!-.
El mozo viene con lo que serían los platos del día -en una improvisada y bastante trucha maderita con un papel mal agarrado-, pero en realidad solo sumaba una opción fuera de la carta.
Elegimos Rabo de Toro, Tortilla de Papa, Ranas a la Provenzal y Salmón Rosado. Y un Amalaya de Colomé entre las bebidas.
Sobre el tema vinos, tenía muchas ganas de llevar alguna joyita de mi cava, pero no permiten descorche y entonces dudé de ir en un principio. Pero los recuerdos de mi paso fugaz y las buenas recomendaciones son tantas, que Miramar ganó la batalla... La verdad es que los vinos los tienen a muy buen precio -salvo cosechas anteriores o especiales- y como ejemplo vale este Muy Buen Tinto Salteño a $ 45.
Eso sí, en vasos... Lindos y finitos, pero vasos. Y la temperatura de servicio deja bastante que desear (digan que era un día fresco).
Los platos estuvieron muy ricos, salvo el Salmón que lo cocinan demasiado. El podio lo tuvo la Tortilla babé -que repetimos- y el Rabo. Se me pasó probar el Jamón Crudo que dicen que es espectacular.
Postreamos compartiendo un par de Mousses de Chocolate, que también confirmaron las recomendaciones: riquísimas.
A mi mujer le sale buenísima y esta la empardaba...
El mozo Jorge es un personaje muy simpático y da muy buenos consejos. Y $ 70 por cabeza, en este rango de calidad de comida y vino, lo hacen altamente recomendable.
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